top of page

Mi ex, mi amigo.

Tengo una pareja con la que comparto mi vida en la actualidad desde hace muchos años. Pero antes de él, hubo otras parejas con las que estuve o conviví, lo que hoy llamamos EX.

Estas parejas han sido importantes en distintos momentos de mi vida, algunas más que otras, no nos vamos a engañar. Los recuerdos que tengo de todos ellos son variopintos: tiernos, alegres, tristes, dolorosos, rabiosos, íntimos, penosos, graciosos, es decir de todos los colores.

post-artículo-blog-verónica-pareja-camping-excursión-psicología-psicologa-psicosomática

Mis anteriores parejas se parecen en algunas cosas y en otras difieren como del día a la noche. Pero todas tienen en común algo fundamental: a todas las he querido, todas han dejado una huella en mí, más o menos profunda, pero huella al fin y por ello no sería justo que las menospreciara. A día de hoy puedo decir que los quiero, que me alegra verlos y tomar un café con ellos y con sus actuales parejas, que me gusta que mi marido les tenga aprecio y que mis hijas los conozcan. Que en cierta manera seamos amigos.

Por ello cuando veo a una persona que se lleva mal con su ex y habla mal de él/ella me produce tristeza y dolor, porque es como si quisiera negar una parte de sí mismo.

Al oírlo criticar, lo que me gustaría decirle es: supongo que te has olvidado que con esa persona has compartido cosas que no compartes con el resto de la gente. Esa persona a la que llamas tu ex, sabe cuál es tu peli y tu comida favorita, qué chiste te hace reír como un loco, con qué humor te levantas y cómo hueles por las mañanas. Qué canción te hace llorar cada vez que la oyes, la cara que se te pone cuando estás muy enfadado y gritas como un ser infernal. Sabe en qué lado de la cama te gusta dormir, conoce tus miedos más íntimos, sabes cuáles son los grandes dramas de tu vida, conoce a tu familia y ha compartido tiempo con ellos, incluso le habías puesto un mote cariñoso que sólo vosotros entendíais. Y si habéis tenido hijo/s en común, bueno… sólo puedo decir que lo mejor que tienes en esta vida, tu hijo, es gracias a que esa persona ha estado en tu vida. ¿Qué ha pasado que ya no recuerdas nada de eso?

Entiendo que, si la ruptura ha sido dolorosa, haga falta un tiempo para recomponerte, para poder ver con distancia y desapego a la persona y a la relación, y que sea difícil ser amigos cuando la herida todavía sangra. Entiendo que, si has tenido una pareja poco generosa en todo sentido, te cueste serlo con él o ella. Pero eso no puede durar para siempre.

Si ha habido amor, amor de verdad en esa pareja que ya no está a tu lado, tiene que haber perdón, hacia el otro y hacia ti mismo. Tiene que haber responsabilidad y reconocer que has estado a su lado por algo, porque querías estar allí en ese momento a pesar de los pesares, porque estabas aprendiendo sin darte cuenta, porque había proyectos comunes, porque te sentías especial a su lado. Sé adulto, quiérete, acéptate, acepta al otro que ya no está a tu lado, da por bueno el tiempo pasado a su lado, reconoce todo lo que te ha dado, todo lo que te ha enseñado y que te has vuelto más sabio, y que si tienes una pareja actualmente es gracias en parte a lo vivido con ese ex.

Gracias ex, gracias por todo, te respeto y te quiero por ser lo que has sido.

Vero.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page