Perfil pasivo-agresivo ¿te suena?
¿Eres pasivo-agresivo? ¿Convives con un pasivo- agresivo?
El comportamiento pasivo-agresivo dificulta e interfiere en las relaciones de pareja, de amigos, de familia, en las laborales, etc. Es un tipo de agresividad silenciosa que se usa para no expresar de manera abierta sentimientos negativos.
Y es que, cuando alguien nos critica, nos insulta, nos ningunea... Nos sentimos mal y agredidos y está claro lo que nos pasa. Pero, en cambio, este tipo de conductas no son fáciles de identificar, porque son bastante sutiles.
Quien recibe los ataques de un pasivo-agresivo no consigue ponerle nombre a esa incomodidad que siente. Y por eso la suele atribuir a otras cosas. Y te preguntarás ¿cuáles son esas conductas pasivo-agresivas de las que hablo? Te cuento.
Cómo reconocer conductas pasivo-agresivas
Me encantaría que vieras si tú o alguien muy próximo, realiza este tipo de maniobras. Así podrás identificarlas de forma consciente y trabajar en ellas.
Conductas típicas de una persona pasivo-agresiva:
- Hacer bromas hirientes y, cuando el otro reacciona, decir algo así como que “no es para tanto”.
- Agredir con la sinceridad o franqueza.
- No terminar con tareas requeridas.
- Mostrar terquedad para molestar o incomodar a aquellos que están obligados a escuchar.
- Amenazar con irse cuando algo molesta.
- Aplicar la ley de hielo cuando se enfada ignorando al otro, negando su presencia, no contestando, no reconociendo a propósito a alguien cuando se cruza por la calle o el pasillo de la oficina, etc.
- Insultar de manera sutil, comentando los puntos débiles o defectos del otro o comparando a una persona con otra en su detrimento.
- Decir frases como “no exageres”, “eres muy intenso”, “eres muy sensible”.
- Agredir disimuladamente al sentirse lastimado.
- Crear ambiente hostil al sentirse molesto, en vez de comunicar lo que siente.
- Apagar el móvil después de una situación difícil o una discusión.
- Comportarse de manera taciturna, sutilmente enfadado o de mal humor, quejándose de manera sutil por todo y haciendo que los que están alrededor se sientan incómodos.
Y uno se pregunta "¿qué le pasa o le ha pasado a esta persona que se comporta de esta manera que solo lo lleva a tener relaciones difíciles con su entorno?".
¿Qué hay detrás de un comportamiento pasivo-agresivo?
En la base de todo esto, desde mi punto de vista y mi experiencia, hay problemas por resolver, tales como estos:
- Conflictos de autoestima.
- Sensación de abandono vivida en la infancia.
- Mucha dependencia, aunque no lo reconozcan. Quieren cuidados y libertad a la vez y que no les den órdenes. Es como si hubiera una desconexión entre lo que dice, hace y siente. Hay ambivalencia e incoherencia.
- Mucho dolor, hay un alma muy herida detrás de esa actitud.
- Una gran dificultad para identificar emociones y por supuesto expresarlas.
- Falta de autocrítica y flexibilidad. Solo ven su propio dolor y creen que lo que hacen es lo correcto.
Si después de leer esta especie de listado de comportamientos pasivo-agresivos te ves a ti mismo, te sugiero que hagas lo siguiente:
- Nombres tus emociones.
- Reconozcas errores.
- Pidas disculpas sinceras ahora que tomas consciencia de tus actos.
- Deja de lado la indiferencia.
- Sana tus heridas para dejar de proyectarlas.
- Muchas veces estas son conductas aprendidas dentro del núcleo familiar. Cuestiona patrones familiares heredados, libérate de ellos ayudando así a liberar a tus descendientes de esas conductas tan dolorosas para todos.
Si te ves aquí o ves a tu pareja, puedes venir solo o acompañado. Juntos trabajaremos estos patrones de conducta para poder tener una mejor relación, tanto entre vosotros, como con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Ya sabes cómo localizarme.
Buen día. Buena vida.
Vero
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